Madrid siempre ha sido un lugar de paso y una zona de encuentro. Un lugar por el que continuamente han pasado viajeros, uno de los lugares preferidos por los comerciantes, el perfecto rincón de cita y encuentro entre aristócratas y la alta sociedad, etc. Es por ello que Madrid siemore ha contado con una gran infraestructura hotelera adaptada a todo tipo de visitantes.
Años atrás los establecimientos hoteleros se dividían en: mesones (pensados para los viajeros), albergues (pensados para la clase baja), posadas (pensadas para la clase media y ccomerciantes con cierto podeer adquisitivo) y hosterías (donde se alojaba la aristocrasia).
De aquellos establecimientos hoteleros, aún hoy quedan algunos en la ciudad. Y uno de ellos es La Posada del Peine.
Si antaño se trataa de una infraestructura que ofrecía a sus huéspedes pequeñas habitaciones sin apenas ventilación; hoy es un hotel de 4 estrellas en plena capital del país. Además, La Posada del Peine, situado en un edificio construido en 1610, se ha convertido enn el establecimiento hotelero más antiguo de Madrid.
El nombre se debe a que antaño, los huéspedes podían encontrar en sus mesillas de noche un peine. Eso si, atado para que no se lo puedieran llevar.
Si visitas Madrid y te gustaría alojarte en un espacio diferente, con historia y que además ubicado en pleno centro de la ciudad.