Patones es un municipio de la Comunidad de Madrid, situado al nordeste de la provincia, en la llamada Sierra Norte, a 60 kilómetros de la capital, cerca de Torrelaguna y Torremocha del Jarama.
El pueblo, una reliquia camuflada en el paisaje, tiene actualmente empadronadas a 12 personas, aunque el número real de habitantes ronda el doble. Estas personas viven en antiquísimas casas bajas de piedra y pizarra que han sido rehabilitadas respetando su peculiar arquitectura; también hay algunas deshabitadas y en ruinas.
El pavimento de las estrechas y empinadas callejas es de pizarra, lo que confiere al conjunto un pintoresco aspecto. Cuando el visitante se coloca en cualquier punto de la pequeña localidad, una de las más bonitas que se pueden encontrar, dirija su mirada hacia donde la dirija, tiene la sensación de haber sido transportado en el tiempo muchos años atrás.
La historia y la leyenda se mezclan para contar que por este pueblo no pasaron ni los romanos, ni los moros ni los franceses, porque jamas encontraron el pueblo por su situación en una brecha de la montaña
Patones de Abajo es hoy un pueblo nuevo, de estructura lineal, dotado de todos los servicios y equipamientos necesarios, cuyos habitantes mantienen la actividad agrícola-ganadera, pero compaginándola con la dedicación al sector servicios y a la construcción. En Patones de Arriba, a partir de 1970, se inició un proceso de adquisición y rehabilitación de viviendas para uso como segunda residencia y para la instalación de negocios de hostelería. Han proliferado los restaurantes, un hotel y apartamentos turísticos.
Sin duda es uno de los pueblos mas bellos de Madrid
Patones es un municipio de la Comunidad de Madrid, situado al nordeste de la provincia, en la llamada Sierra Norte, a 60 kilómetros de la capital, cerca de Torrelaguna y Torremocha del Jarama.
El pueblo, una reliquia camuflada en el paisaje, tiene actualmente empadronadas a 12 personas, aunque el número real de habitantes ronda el doble.
Estas personas viven en antiquísimas casas bajas de piedra y pizarra que han sido rehabilitadas respetando su peculiar arquitectura; también hay algunas deshabitadas y en ruinas.
El pavimento de las estrechas y empinadas callejas es de pizarra, lo que confiere al conjunto un pintoresco aspecto. Cuando el visitante se coloca en cualquier punto de la pequeña localidad, una de las más bonitas que se pueden encontrar, dirija su mirada hacia donde la dirija, tiene la sensación de haber sido transportado en el tiempo muchos años atrás.
La historia y la leyenda se mezclan para contar que por este pueblo no pasaron ni los romanos, ni los moros ni los franceses, porque jamas encontraron el pueblo por su situación en una brecha de la montaña
Patones de Abajo es hoy un pueblo nuevo, de estructura lineal, dotado de todos los servicios y equipamientos necesarios, cuyos habitantes mantienen la actividad agrícola-ganadera, pero compaginándola con la dedicación al sector servicios y a la construcción.
En Patones de Arriba, a partir de 1970, se inició un proceso de adquisición y rehabilitación de viviendas para uso como segunda residencia y para la instalación de negocios de hostelería. Han proliferado los restaurantes, un hotel y apartamentos turísticos.
Sin duda es uno de los pueblos mas bellos de Madrid
Video de patones de arriba